Sea notorio como el Señor D. Ignacio Villavecchia, Consul de Regusa en esta ciudad. Espontaneamente otorga que da todo su poder cumplido qual en derecho sea necesario a Francisco Xavier Arajol notario real y causidico y Josef Antonio Roquer, pasante en causidico vecinos de esta ciudad, y el otro de los dos a solas de manera que lo empezado por el uno pueda ser concluido por el otro. Paraque por el Señor otorgante puedan y el otro de los dos pueda comparecer y comparesc en qualesquiera tribunales eclesiasticos y sevulares y en ellos introduzca, prosiga y termine qualesquiera pleytos y causas civiles y criminales, activas y pasivas, principales y de apelación, movidas y para mover largamente, con el acostumbrado curso de pleytos, jure de calumnia, preste cauciones juratorias y de fiaduria, inste execuciones, sequestros, embargos y desembargos, venta, trance y remate de bienes, oiga autos y sentencias lo favorable consiente, y de lo contrario suplique y apele, y haga todo lo demas que el Señor otorgante haria si fuese necesario segin estilo de los tribunales donde vertieren los pleytos, ilimitadamente. Substituyan y el otro de los dos substituia este poder, revoque y nombre substitutis y haga lo demas que el Señor otorgante haria siendo presente. El qual promete estar a juicio, pagar lo juzgado y haver por valido quanto por los eferidos apoderados, el otro de ellos y sus respectivos substitutos será obrado y no revocarlo en tiempo alguno, baxo oblgiación de todos los bienes havidos y por haver y con toda renuncia en derecho necesaria. En cuyo testimonio el Señor otorgante (conocido de mi el escrivano) lo firma en Barcelona a veinte y tres de Julio de mil ochocientos y seis. Siendo testigos D. Domingo Botí y D. Francisco Serrallach comerciantes vecinos de esta ciudad.
Ignacio Villavecchia, Ante mi Manuel Catalan notario.